La empresa municipal Provise ya se ha constituido oficialmente como agencia local de fomento del alquiler, lo que se traducirá en la creación de una bolsa de viviendas destinadas a las familias con menos recursos económicos. El objetivo de esta entidad, homologada por la Junta de Andalucía, es tratar que los propietarios de inmuebles que se encuentren desocupados los saquen al mercado del alquiler a precios bajos a cambio de ayudas y subvenciones. De este modo, tal y como detalló el gerente de Provise, José Moreno, «los propietarios que accedan a ceder sus viviendas para esta modalidad de alquiler recibirán una ayuda de 6.000 euros, a cambio de comprometerse a tener alquilada la casa durante un periodo de cinco años». Con una parte de este dinero, los participantes en esta bolsa de pisos tienen la posibilidad de abonar un seguro que les cubriría en casos de impago del inmueble durante doce meses o de hipotéticos daños derivados de actos vandálicos.En este sentido, el concejal de Promoción de Viviendas Sociales, Francisco Artacho, subrayó que la intención es «lograr que todas esas viviendas vacías pasen a esta fórmula de alquileres baratos para ayudar a mitigar el problema del acceso a la vivienda y garantizar un hogar digno para todos los benalmadenses».AhorroPero esta iniciativa no sólo beneficiará a los arrendadores; también a los inquilinos, ya que la Junta de Andalucía otorga subvenciones tanto a los particulares que ceden las viviendas como a las personas que optan al alquiler, que podrán ahorrarse hasta un 40% en relación a los precios de mercado. «A la hora de acceder a estas bolsas de alquiler, la Junta marca como prioritarios los sectores en situaciones sociales más desfavorecidas, como son los menores de 35 años, víctimas de malos tratos o terrorismo, discapacitados, familias monoparentales y mayores de 65 años. En nuestro caso, estos baremos se ajustan a las peticiones que hemos recibido por el momento, ya que el 70% de los demandantes de viviendas sociales en Provise son menores de 35 años», aclaró Moreno.
FUENTE: Diario Sur